Antes de estar al frente de Los Comandos Aulladores y de
dirigir SHIELD, el sargento Nick Furia participó en la más salvaje guerra del
desierto. Fue allí donde se enfrentó al incomparable poder de la 21ª División
Panzer y su temible comandante, el general Stephen Barkhorn, y a duras penas
vivió para contarlo. Garth Ennis y Darick Robertson, el equipo de Punisher:
Nacimiento, ofrecen un relato iniciático protagonizado por Nick Furia.
Interesante tomo en el que nos encontramos a un Nick Furia
en medio de la 2º Guerra Mundial antes de conocer a los Comandos Aulladores,
cuando solo era un sargento con muy mala hostia, poca paciencia y mucha
determinación, los creadores de éste historia son Garth Ennis al guión y Darick
Robertson al dibujo lo que ya asegura un mínimo de calidad a la serie, todo
comienza con un grupo de soldados entre los que se encuentra el sargento Furia
luchando por sus vidas en el norte de África, el equipo sirve a las ordenes de
un oficial al que le puede la presión y que es incapaz de ordenar algo
mínimamente coherente que salve a sus soldados de esa situación, Furia harto de
ver como su superior solamente es capaz de balbucear tonterías decide coger el
mando de los hombres pero ya es tarde, todos sus hombres acaban muertos y él es
herido de levedad, Furia es el único superviviente y ve como se acercan las
tropas Alemanas con su Mariscal al frente, el Mariscal que se llama Barkhorn
resulta ser un tipo de lo más educado que no solo le perdona la vida a Furia sino
que incluso charla con él de la guerra y de como les va a ambos lados, todo muy
civilizado, tras la charla Blackhorn se despide de Furia diciéndole cual es el
mejor camino para encontrar a alguien de su ejército y se va, no sin antes
darle una cantimplora con agua para ayudarle a sobrevivir, Furia sorprendido e
irritado a partes iguales acepta la cantimplora y sus consejos y acaba
encontrando a un grupo de soldados aliados que se dedican a ir un poco por
“libre” atacando y desapareciendo en plan guerrilla, Furia se une a ellos
durante un tiempo y juntos consiguen hacer bastante daños a varias tropas
enemigas pero al final Furia termina volviendo con los suyos quienes le mandan
a Londres donde al parecer le esperan noticias...
Una vez allí Furia es reclamado para unirse a un grupo de
soldados para efectuar una misión sumamente importante que de salir bien puede
hacer mucho daño al ejército Alemán, se trata de buscar y eliminar al Mariscal
Blackhorn el cual es culpable de la debacle en la que murieron todos los
compañeros de Furia en el norte de África y muchas cosas más, para ello deben
viajar hasta Alemania y de incógnito acercarse hasta un palacete donde se
encuentra el tal Blackhorn y matarle, la misión es jodida, en territorio
enemigo y sin ninguna ayuda, con algunos problemas más de los previstos logran
llegar hasta allí donde capturan a su segundo (a quien Furia conoce de su
encuentro en África) y éste les dice que Blackhorn no está allí, cuando le
preguntan por su paradero éste les cuenta que Blackhorn y algunos militares más
hartos de la manera de comportarse de Hitler han ideado un plan para acabar con
él y en ese momento se encuentran ejecutándolo, el grupo de Furia no termina de
creérselo y deciden esperar a ver si reciben alguna noticia por la radio que
confirme esa información, mientras esperan tropas Alemanas se acercan al
palacete poniendo en una difícil situación al grupo de Furia quienes tiene
todas las de perder en caso de enfrentarse a ellos, y la radio sigue sin decir
nada de ese atentado...
Ennis se desenvuelve de puta madre en historias de género bélico, se nota que le gustan y que disfruta contándolas y éste cómic es un buen ejemplo de ello, el que sea Nick Furia su protagonista no es más que un detalle menor, con otro personaje no tan conocido la historia seguiría molando igual, por su parte Robertson hace un buen trabajo, parece que Robertson es un dibujante que se entiende perfectamente con Ennis sobre todo cuando se trata de plasmar a imágenes historias de corte bélico con una gran cantidad de violencia y sangre de por medio, como curiosidad apuntar que en algunas viñetas Robertson dibuja a Furia con un ligero parecido a Clint Eastwood algo que ya hizo en la otra maxiserie que hicieron juntos sobre el personaje y que en las primeras paginas del tomo vemos a Furia hablar con un personaje que se parece un huevo a Charles Bronson, el tomo editado por Panini tiene puesto la etiqueta del sello MAX que lo identifica como un cómic para adultos debido a su violencia y/o escaso sexo.
Lo dicho, un tomo muy recomendable para cualquier fan de
personaje o de las buenas historias bélicas en general.
LO MEJOR: su historia, el ver a ese Nick Furia anterior al
que todos conocemos y al que al igual que a Punisher la guerra empieza a
parecerle su hogar.
LO PEOR: del cómic nada, del tomo solo lo de poner la
etiqueta del sello MAX en la portada cuando no lo es, personalmente me jode un
poco y no es la primera vez que lo hacen, por lo demás el tomo es perfecto.
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