Con el título
"Arqueros" Panini nos presenta el segundo tomo de las aventuras de
Red Sonja, la diablesa de la espada, sin duda el personaje secundario de Conan
el bárbaro más popular, y el que más larga trayectoria independiente ha tenido.
En esta
entrega exploramos el origen de Red Sonja, adentrándonos en los realistas y
crudos motivos del famoso juramento a la diosa con el que en tiempos se salvara
esa tensión entre el bárbaro y la pelirroja, sentando una de las facetas más
representativas de su carácter. Curiosamente, y aunque muy fielmente a la trama
presentada, aquí tenemos más que nunca el bikini de hierro y el carácter amoral
y algo picante de la mercenaria. Desde luego, parece que el personaje, o su
serie, ha alcanzado una madurez respecto a los cómics clásicos, y no deja de
tener un poso sanguinario y un planteamiento más directo. La escena del
sacrificio humano a la apertura, por ejemplo, es de poner los pelos de punta,
gracias también, todo hay que decirlo, al tratamiento del color.
La historia sigue siendo más bien sencilla y lineal, aunque gana
en interés al presentarnos una serie de secundarios muy carismáticos, como la
niña a la que sirve de mentora (y que, al mismo tiempo, es la excusa para los
flashbacks con los que indagamos en el pasado de la espadachina) o sus
antagonistas, entre los que se cuenta algún viejo conocido. Remarcable también
la aparición de Osin, un bárbaro en condiciones -aunque rubio- que consigue
desmarcarse de la sombra del cimerio con un carácter muy propio.
Este guión ha corrido a cargo de Michael Avon Oeming, y ha sido
ilustrado por Mel Rubi con intervenciones invitadas de Pablo Marcos, Lee Moder
y Sthephen Sadowski, quienes se han encargado de los flashbacks, lo que
constituye un gran acierto, pues marca, aun dentro de un dibujo homogéneo, una
nota diferencial muy apropiada. El color ha corrido a cargo de Brian
Buccellato, quien se ha valido de técnicas digitales para resaltar los lápices
con bastante acierto. No soy especialmente aficionado a ese tono quizás
demasiado realista para parecer natural que se consigue con los nuevos medios,
pero reconozco que en este caso ha dado un buen resultado.
Cabe comentar también que se ha cuidado el tema de la
ambientación y las vestimentas, así como de la lógica de las actividades de la
época (funcionamiento de las ciudades, profesiones, etc.), salvando así un
escollo omnipresente en la fantasía heroica. De hecho, incluso Sonja parece
menos invulnerable de lo que suele mostrarse, lo que incrementa la sensación de
aventura.
En conjunto, una buena obra de espada y brujería que explota el
filón clásico pero de un modo más fresco y actualizado, con lo que satisfará a
los aficionados al género.
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