Nacido en Camboya en 1961 -de madre francesa y padre camboyano-, Phoussera Ing (he aquí su verdadero nombre) pasó su infancia en Phnom Penh, capital de Camboya. Vivió en carne propia las consecuencias de la toma del poder de los Jemeres Rojos, la organización guerrillera que tras la guerra de Vietnam y la expulsión de los Estados Unidos, tomó el poder del país y estableció un gobierno totalitario agrario, que aplicó (en los 4 años que duró) un verdadero genocidio y crímenes de lesa humanidad, que están siendo investigados internacionalmente. El régimen de terror le costó la vida a casi 2 millones de personas, muertos de inanición, enfermedades, ejecutados, etc., entre ellos al papá del autor, asesinado por los Jemeres Rojos en 1976. La mamá de Séra decide abandonar Camboya y se instalan en París, pero los hechos vividos marcarán a pleno su trabajo como escritor y dibujante. Séra arranca el comic con un pequeño texto titulado "Aún no tenía 10 años cuando comenzó la guerra de camboya". Allí relata cómo, con el correr de los días, la cotidianeidad se vio atravesada primero por la infernal guerra y luego por la llegada de un gobierno que, en lugar de esperanzas, sólo trajo más dolor y desesperación: "He realizado Callejón Rojo en homenaje a todos los que he tenido que abandonar. En recuerdo de esa ciudad, Phnom Penh, que me vió crecer y que tanto amé al recorrerla con mis sandalias, la nariz al viento, a fin de captar todos los olores y vibraciones. En memoria de todos esos sucesos que continúan acosándonos, a los que estamos aquí hoy, esperando y creyendo. Hoy, todavía, sigo como siempre buscando respuestas...a la espera de un poco de justicia".
Al final, hay otro pequeño relato sobre la caída de Phnom Penh, que incluye incluso un mapa ilustrativo sobre la llamada República Jemer, que existió hasta la llegada de los Jemeres Rojos. Una obra completa, que enseña, emociona y llega de un sopapo a lo más profundo de las entrañas. Para no perdérsela.
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